SOBRE SAN EUTROPIO Y SUS RELIQUIAS
Hace cinco años al hablar de la fiesta de nuestro Patrón San Eutropio terminaba con estos párrafos sobre su fiesta y como se celebraba:
“Desde este periodeo (finales del
siglo XII), la Fiesta del Patrón tuvo gran aprecio, más aún, si se tiene en
cuenta que era en primavera, y el inicio de la llegada los esquiladores para
sus labores del recorte de los vellones de lana, llenaban el pueblo de bullicio
y novedades. Efectivamente hubo largos periodos en que se llegaron a esquilar
más de setenta mil ovejas entre los cuatro corrales de esquileos locales, y se
necesitaba la contratación de estos expertos dando lugar a competiciones y
chanzas. De esta manera la Fiesta de San Eutropio tenía una gran celebración.
Se representaban autos sacramentales, se contrataban a organistas para
acompañar al Santo en las misas y procesión por las calles del concejo. Se
realizaban competiciones y juegos de alancear toros y jugar cañas en la plaza
de la de Corredera (plaza que en 1748 fue considerada en el puesto nº 11 de
plazas de toros de España hechas de fábrica). Algunos de los participantes se
hicieron famosos por su habilidad como mejores jinetes del Reino en estos
juegos, destacando en ciudades como Segovia, Ávila, Valladolid y Madrid. El más
famoso a finales siglo XV fue Alonso Sánchez Ybáñez, hijo de Juan Sánchez
Bermejo Ybáñez, descendiente de las familias más antiguas de pueblo. Pero
cuando en 1618 el fervor a un milagroso crucifijo situado en la Ermita de Santa
María de Caloco cobro un inusitado protagonismo, llegando a desplazar a la
Virgen de su altar mayor, las celebraciones a la Exaltación de la Cruz el 14 de
septiembre, empezaron a mermar el protagonismo de la fiesta de San Eutropio.
Esto unido con la progresiva decadencia de la Mesta y el declive del mundo de
las ovejas, hizo que la actividad del esquileo, se viera irremediablemente más
reducida. Por si ello fuera poco, hay que contemplar que cada vez se
aprovechasen más tierras para las recolecciones de heno para el ganado vacuno,
y dichas faenas de recolección podían llegar hasta pasado el mes de agosto.
Todo lo cual trajo como consecuencia, que las fiestas de septiembre fueran
tomando poco a poco mayor relevancia en detrimento de las del Patrón. A pesar
de todo, al día de hoy, El Espinar sigue celebrando su fiesta de San Eutropio,
aprovechando la fecha para la realización de su Semana Cultural, que hace más
de cincuenta años puso en marcha la AJE (Asociación de Jóvenes de El Espinar),
y que en nuestros días el Ayuntamiento y la Parroquia continúan con cariño al
Santo Patrón. Con este mismo cariño desde hace muchas décadas los munícipes
tienen a gala ser los portadores de las andas durante la procesión por
las calles de la Villa y muchos feligreses aprovechaban a confesar y comulgar
en este día y llevar a cabo el cumplimiento patronal.