Continuando con la Fundación Gonzalo de Monjaraz, es lo único que quedó del Mayorazgo, pues como hemos visto las circunstancias hicieron que se perdiese el propósito de Gonzalo, el fundador, de continuar su apellido en el Mayorazgo.
SOBRE GONZALO RUIZ DE MONJARAZ Y JUANA DE HORTIGOSA (IV) Por Servando Hurtado
SOBRE GONZALO RUIZ DE MONJARAZ Y JUANA DE HORTIGOSA (IV)
- -Confirma y recuerda que los “BIENES DE MAYORAZGO” de mejora, que fueron: “TRES CUENTOS (3 MILLONES DE MARAVEDÍES), DEHESA DEL BRANERO EN LA TORRE MARY ESTEBAN” EN LO QUE NOS COSTO, Y DEMAS LE DIMOS EL CARRASCAL” (Los Ángeles de S. Rafael), que dieron para el casamiento de su hija Juana, iban condicionados a la conservación del Mayorazgo con el nombre de su difunto esposo “PARA QUE TODO ANDE JUNTO EN MAYORAZGO EN NOMBRE DE MONJARAZ”, que debe cumplirse “…Y DECLARO PARA QUE SE GUARDE Y CUMPLA LA VOLUNTAD DEL DICHO GONZALO DE MONJARAZ”.
SOBRE GONZALO RUIZ DE MONJARAZ Y JUANA DE HORTIGOSA (III) por Servando Hurtado Gonzalez
Como he comentado, Juana de Hortigosa sobrevivió a su marido treinta y dos años. El
20 de mayo de 1549 hizo testamento ante Pedro Pinto escribano público de su Majestad en El Espinar, siendo testigos el clérigo Pedro Hernández Serrano, y los vecinos Antón Gutiérrez y Juan Serrano, a quienes pidió firmaran en su nombre, pues ella no sabía escribir. En este documento establece como testamentarios cumplidores de sus últimas voluntades al Bachiller Millán, cura de San Eutropio, a su hija Elvira y a su nieto Gonzalo, pues su hija mayor Juana ya había fallecido, a los cuales da su poder para que, de sus bienes, o si tienen que vender, o almoneda, o demandar, pero que hagan lo necesario para que se cumpla su voluntad. Y que, una vez cumplidas todas las mandas, nombra como herederos universales a partes iguales a los citados Dñª Elvira y D. Gonzalo.
20 de mayo de 1549 hizo testamento ante Pedro Pinto escribano público de su Majestad en El Espinar, siendo testigos el clérigo Pedro Hernández Serrano, y los vecinos Antón Gutiérrez y Juan Serrano, a quienes pidió firmaran en su nombre, pues ella no sabía escribir. En este documento establece como testamentarios cumplidores de sus últimas voluntades al Bachiller Millán, cura de San Eutropio, a su hija Elvira y a su nieto Gonzalo, pues su hija mayor Juana ya había fallecido, a los cuales da su poder para que, de sus bienes, o si tienen que vender, o almoneda, o demandar, pero que hagan lo necesario para que se cumpla su voluntad. Y que, una vez cumplidas todas las mandas, nombra como herederos universales a partes iguales a los citados Dñª Elvira y D. Gonzalo.
SOBRE GONZALO RUIZ DE MONJARAZ Y MEXIA (II) por Servando Hurtado Gonzalez
En este interesante documento testamentario nos da muestras también de su gran sentido religioso y humano, recordándonos en cierto modo, al testamento de Dñª María de Prado, ya mencionado anteriormente. Primero encomienda su alma al Señor y a la Stma. Virgen, y pide perdón de sus faltas y pecados. Pide que se le entierre en la sepultura de su padre Perucho de Monjaraz en San Eutropio y que se diga una “Vigilia de vino según se acostumbra de hacer en dicho lugar”. A continuación, manda que se den a 100 pobres cien reales (¿aprox. 650,00 €?) por amor de Dios por que rueguen por su alma el día del entierro.
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