La Infanta Isabel en El Espinar año 1891

El Espinar siempre ha presumido de tener una rica historia de visitantes honorables y veraneantes de alta alcurnia, pero si hay una visita que destaca del resto es la de la Infanta Isabel y "su padre" el Rey Francisco de Asis en el año 1891, hecho que recogieron diferentes periódicos de la época y que hemos rescatado a través de la Hemeroteca Digital.

Infanta Isabel en La Granja
En estos recortes que adjuntamos, se puede leer:

"La visita que el rey D. Francisco de Asís y la infanta doña Isabel han hecho últimamente a la importantísima y grandiosa villa del Espinar (Segovia) ha sido un acontecimiento para sus pacíficos vecinos.

Palacio de los Marqueses de Perales del Rio

La linda posesión que los marqueses de Perales tienen en el sitio llamado Prados, fue visitada primeramente por al rey y la infanta. Después les fue servido en Prados un espléndido almuerzo, en que demostraron los marqueses de Perales su proverbial amabilidad y exquisito gusto. Las mesas se situaron en un delicioso paraje, a cuya proximidad se destacaba un extenso y bellísimo estanque con profusión de peces de colores, en cuyas límpidas y tranquilas aguas se reflejaban los solares rayos, reproduciendo un hermoso paisaje que causaba fantásticos efectos; contribuían además a aumentar los encantos del ameno sitio la frondosidad de las erguidas arboledas, y la diversidad del ganado y zagalas que se veían en las inmediaciones...


Al destaparse el Champagne hubo animados brindis, haciéndolo también la infanta por la villa del Espinar, a la cual se dirigieron después de ver la rica ganadería de los marqueses de Perales. En la villa fueron recibidos por el Ayuntamiento, comparsa de bandurrias y guitarras del país, multitud de habitantes del pueblo y colonia veraniega, de la cual recordamos la familia del Sr. Baró, señoritas de Gil Becerril, señora de Rodríguez Mateos y sus hermanas las señoritas de Yagüe, Longoria, Lorenzo Somera y otros muchos.

La Sarga de Coello
D, Francisco de Asís y su hija doña Isabel se dirigieron á visitar la soberbia iglesia del pueblo, obra de Juan de Herrera, quedando admirados de la grandiosidad del edificio y bellezas artísticas que encierra, entre las que merece especial mención un hermosísimo y valioso lienzo a dos tintas debido a la inspiración del célebre pintor Coello. El lienzo está destinado a cubrir el retablo y altar mayor en Semana Santa; comprende cuatro hermosos cuadros representando la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Desde los balcones da la casa de Perales contemplaron el rey y la infanta la hermosa y alegre perspectiva que se descubría en lontananza, y escucharon ademas los ecos de las bandurrias y guitarras que acompañaban los cantos populares improvisados por el médico de la localidad, D. Luis Velasco, alusivos S. A., que dispuso se la reservase una copia.


Las lindas lugareñas del Espinar, ricamente ataviadas con el traje clásico del país, bailaron también alegremente.

D. Francisco de Asís Abandonó entonces la villa, y S.A. se dirigió a visitar el colegio de párvulos que ella había fundado el año anterior, quedando ahora encantada de de los progresos del establecimiento y adelantos de los parvulitos.


Por cierto que se celebra aquí mucho la ocurrencia de la infanta cuando presenciaba los exámenes preguntaba a las niñas:

- ¿quien empezó el credo?
- Jesucristo, contestaban las pequeñas.
- ¿Y quien lo concluyó?
- San Matías.
- Pues no lo sabía dijo una dama del séquito.
- Es que estas niñas saben mas que vosotras, observó entonces la infanta.

A la puerta del colegió se despidió S.A. afectuosamente de las profesoras y junta de señoras, y después de tenerse algunos instantes en las Casas consistoriales, regresó a la Granja, haciéndole el pueblo a la salida una entusiasta ovación, y aclamándola frenéticamente.

La infanta dejó importantes limosnas para los pobres y un donativo para el colegio.

En El Espinar se recordarán siempre estas fechas como de grata memoria.

Leo Mateos.


Retrato de la Infanta Isabel